sábado, noviembre 10, 2007

Final, final... No da mas!

Se que no he escrito mucho, y tengo muchas cosas que contar, pero por cuestiones de tiempo no puedo contarlas todas. En resumidas cuentas, en este punto de mi vida: Soy feliz, y mucho. Pero no, antes no lo era. Entregar una simple nota se volvió una tarea insufrible, y hasta he pensado en hacer una guía para los próximos que van a pasar por ese proceso.

Resulta que después de sustentar (Lunes), los docentes nos “solicitaron o sugirieron” correcciones para ayudar a subir la nota final al proyecto, entonces, nosotros como buenos interesados en subir la nota, nos dispusimos a realizar los cambios hechos en las “amables sugerencias” y presentarlos al día siguiente (Martes – Nivel de Stress 1), pero como cosa rara, después de cada cambio había una nueva sugerencia que debía ser atendida para poder recibir la nota y nosotros como interesados, debimos seguirlas al pie de la letra, lo cual demoro el proceso un día mas (Nivel de Stress 3).

Después de demostrar que se siguieron las sugerencias (Miércoles), toco reunir a los dos calificadores de proyecto para que se pusiesen de acuerdo y así por fin dieran una nota, pero como cosa rara, los dos docentes no se podían encontrar a la misma hora y por tanto, entre mensaje y mensaje decidieron hacer una reunión al día siguiente para discutir el asunto y eso sencillamente lo hace sufrir a uno (Nivel de Stress 5 – Alerta amarilla).

Además, resulta que todo eso estaba pasando el miércoles, y para colmo de males, nos tocaba entregar la Nota final el Jueves en la oficina de Admisiones antes de las 12 del día o de lo contrario no nos podíamos graduar en Noviembre (eso subiría el Nivel de Stress al Nivel 8 o incluso 10 que es una alerta roja con magnitudes de subida al techo del edificio mas alto de la U con rifle de francotirador).

Pero bueno, sigamos… Por cosas del destino y los ruegos (invocamos a todos los dioses) el jueves, los profesores se reunieron y dieron la nota final (uno siente que toca el cielo), pero no, ahí viene otra sorpresa: Esa nota debe ser firmada por el director de proyecto antes de ser entregada, y para completar el cuadro, nuestro estimado director estaba en clase (Jueves 9:30 Am) y no sabíamos donde.
Después de buscarlo por media hora, dimos con el, le explicamos la situación y el amablemente (el es muy amable, siempre, no se le puede negar) nos dice que lo esperemos media hora (En ese momento son las 10:05 Am). Diez minutos después de decir eso, la universidad es atacada por un grupo de revolucionarios con papas bombas y gritos de protesta, lo cual desencadena el cierre de los edificios y la evacuación del personal de la U.

Mientras todo eso pasaba, yo le hacia caras al profesor para que pudiese firmar la nota final, a la cual teníamos que hacerle un Scann que debía ser incluido en el libro para así poder entregar todo en la oficina correspondiente, cuando por fin me dejo entrar y le explique la “nueva” situación (afuera sonaban las papas bomba), saco a los estudiantes, y se dispuso a acompañarnos a la oficina de Admisiones, pero de nuevo, el destino se encargo de hacernos las cosas un poco difíciles: Debido al ataque, cerraron todos los edificios administrativos. Nos toco esperar hasta el viernes y es ahí cuando el profesor nos dice que nos reunamos temprano, a eso de las 7 para agilizar todo (Nivel de Stress 5.6).

Nosotros, interesados en salir de todo eso, llegamos muy puntuales a la Universidad, pero no, las cosas no son así de fáciles, con el paso de las horas nos dimos cuenta de que llegaban muchas personas, pero nada que llegaba nuestro director de proyecto (Nivel de Stress 6). Después de 20 llamadas al celular de el (todas sin contestar), y 30 madrazos al aire, Cecilia, la secretaria de la Escuela, nos dice que el profesor apenas esta saliendo de la casa y que llega en poco tiempo (10:05 Am – Faltan 2 horas y 55 minutos para la hora limite entrega).

Cuando por fin llega, firma el documento, y mientras le damos gracias, salimos en una carrera contra reloj para encontrar un lugar que tuviese Scanner y que nos dejara usar un Pc para poder poner las imágenes con la nota en el libro que después tocaba quemar en los Cd’s que tocaba entregar a la Biblioteca, gracias a Dios, el sitio al que siempre voy a imprimir y sacar copias estaba vació, y la dueña, de tanto verme y de tanto hablarnos, me ha tomado confianza y por ello me deja entrar si problemas a trabajar en uno de los Pc’s. Después de correr, saltar, y rogar que nos dejaran entrar, pudimos entregar la nota final de proyecto en la oficina y por fin pudimos descansar (Viernes – 11:52 Am – Nivel de Stress 0).

A uno nunca le dicen que después de sustentar el proyecto de grado viene otra drenada económica; al hueco fiscal que deja la entrega de hijuemil documentos, la impresión de 2 libros, la sacada de fotocopias a los planes entregados, el alquiler de un video-proyector y los gastos en transporte y comida, se le debe sumar los gastos posteriores. Y esas cuentas posteriores incluyen quemadas de Cd’s, reimpresión de carátulas para los Cd’s, reimpresión de libros en formato bonito e impresión de cartas para entregar (con copia de respaldo por si las moscas). Sin exagerar, uno perfectamente se puede gastar entre $90.000 y $120.000 (incluso mas dependiendo del tamaño de su libro) y que dejaron de ser un pantalón o una camisa o una salida con esa niña que tanto nos fascina, ya que se convirtieron en un montón de papeles almacenados en alguna bodega de la U donde nunca mas volverán a ver la luz del sol. Pero bueno… Que se le puede hacer?

Lo bueno es que ahora si puedo decir como el comentarista deportivo: Final, final… No da mas!

SoundTrack: “Soul creation” de Cinder.
(Esta canción me sube la adrenalina, la escuchaba mucho cuando jugaba Hockey)

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