Deseo publicar una pequeña parte de mi libro “Palabras Invisibles y otros cuentos para dormir”
…

Mientras terminábamos de comer me miraba como intentando descifrar que era lo que yo pensaba y eso me incomodaba un poco, prefiero que me miren directo a los ojos y me hagan preguntas directas, los rodeos y las hipótesis son una perdida de tiempo necesaria, pero a final de cuentas una perdida de tiempo, la naturaleza del ser humano nos lleva a imaginar antes de buscar la verdad, es un instinto casi primitivo y para mi solo existen 3 instintos primitivos y entre ellos no tengo el de empelicuarme estupidamente.

En un instante que no se como llego, empecé a crear hipótesis tomando como base lo que aun recordaba de la primera conversación, se que yo había dicho una que otra mentira y por tanto supuse que ella hizo lo mismo, en ese momento comencé a seleccionar lo que creía que era verdad y lo que no, fueron los 3 minutos peor invertidos de mi vida y por ello me odie un poco, luego llego el turno de hacer preguntas directas.

- ¿Usted tiene novio o no?
- No, y el adjudicarse ese titulo depende de usted.
- Ya sabe: Estoy enamorado.
- Pero estar enamorado no basta para ser querer ser el novio o la novia de alguien, cualquier marica se enamora, desde las putas hasta los curas, pero para querer ser la (entre comillas) pareja de alguien uno tiene que estar seguro de querer estar al lado de alguien para que le joda la vida.
- A veces uno necesita que lo jodan y de paso joderle la vida a alguien.
- Eso depende. La gente se cansa de ser jodido.
- Yo no me cansaría de que usted lo hiciera.
- Para querer que yo lo joda tiene que estar realmente enamorado, estar aburrido o simplemente no conocerme, y precisamente es eso: No me conoce. Además aun hay cosas que no me convencen, pero supongo que para eso hay tiempo o al menos eso nos gusta pensar.

Tenia razón y por eso la odie un poco, las verdades duelen y el orgullo hace que ardan un poco mas de lo normal. Me gustaba y asustaba su lógica, era sencilla y directa, sus palabras eran las más coherentes que había escuchado en varios años y aun así me preocupaba, sabia que estaba enamorándome de ella y eso era tan peligroso como manejar motocicleta con los ojos vendados en sentido contrario al trafico en medio de una autopista, sin embargo eso no me importaba, he estado con los ojos vendados la mayor parte de mi vida y siempre he tenido la absurda sensación de estar en contravía contra el resto del mundo. Simplemente hay días en los que siento que no encajo.
…