
Cada quien tiene sus motivos para sentirse patriótico y orgulloso de ser colombiano, Vallejo se sintió tan golpeado por el país que prefirió renunciar a la nacionalidad y desistió de luchar por el (tiene sus razones y todas respetables), pero yo nunca seria capaz de hacerlo (yo tengo mis razones y también son muy respetables), este país esta lleno de vida y aunque suene crudo, a veces estar tan jodidos nos ha enseñado a siempre salir adelante, me perdonaran los Argentinos, pero cuando la crisis llego a ese país todos los ciudadanos sufrieron, lloraron y se echaron a morir, pero Colombia ha estado tanto en crisis que es casi genético el deseo de superación y de seguir adelante aunque todo lo que nos pase nos diga y casi nos grite que es hora de desistir, una crisis para un argentino es solo un inconveniente para un colombiano, y no es que el colombiano se haya hecho inmune y este acostumbrado a estar jodido, es solo que los colombianos preferimos salir adelante en vez de quedarnos lamentando nuestra mala suerte.
Nunca podré renunciar a mi país y mucho menos dejare de luchar por el, a muchos nos gusta Colombia así como es, después de todo solo en el país del Sagrado Corazón encontramos tanta diversidad de pensamiento, solo en este país podemos ser como somos, un pueblo rico en costumbres y en cultura. Solo en Colombia se puede encontrar tanto contraste, solo aquí se ve el empuje de los paisas, la inocencia de los pastusos, la barraquera de los santandereanos, la frescura de los costeños y la alegría de los caleños. Todos los que están en el extranjero extrañan a Colombia, extrañan la empanada, el tamal, el sancocho, el mazato, el ayaco, y en las noches tristes y melancólicas hasta extrañan el vallenato. Así pues que a sacar la bandera y a demostrar que por mas dura que sea la vida, estamos orgullosos de ser unos buenos colombianos.

A mí déme un aguardiente,
un aguardiente de caña,
de las cañas de mis valles
y el anís de mis montañas.
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