Congreso en Medellín: Día 1

El lunes fue un día de rushing, y después de un corre-corre entre cosas de la U y asuntos de la casa saque tiempo para hacer la maleta (esta es la parte aburrida del viaje, así que para que la cuento… a nadie le interesa que tipo de boxer’s empaque). El bus estaba programado para las 8:00 Pm y salía de la portería de la U, faltaban 10 para la hora y por tanto fui uno de los primeros en llegar junto con otros dos compañeros, el bus no estaba y al decir verdad eso nos preocupo algo (Si a uno le dicen que el Bus sale a las 8:00 Pm y uno llega a la hora exacta y el bus no esta: uno se preocupa).

Luego de una cerveza, 4 copas de ron (que me entraron en reversa) y una menta el bus llego, eran las 9:30 Pm, luego de las debidas despedidas (cierta persona demoro media hora despidiéndose del novio), la tomada a lista como en el Kindergarten (fulano y sutano viven a 2 cuadras y llegaron tarde), y luego de las indicaciones del conductor pidiendo que no le destrozáramos el bus (no saltar en las sillas, no golpear las ventanas, no dejar la ropa interior en el piso, no armar piñatas en el baño), luego de todo eso arrancamos. Eran las 11:30 cuando se armo la fiesta (¿Alguna vez se han montado en un bus con un muy buen equipo de sonido y juego de luces con bolita de colores de esas que aveces marean, nevera para el licor y una amenaza de cámara de Humo?... Yo no), en este punto comenzaron los gritos, la gente bailando en la mitad del bus, los chistes, las risas, los planes, los comentarios y las fotos para inmortalizar el momento.

Alguien llevo dos pacas de cerveza y entre vallenatos, salsas, merengues, reggetones y hasta rancheras se fueron acabando (Hic!). Luego alguien saco de alguna caleta una botellita de ron que no duro sino 5 minutos (¿Una de ron para 12 personas?!), y como a eso de las 3:00 o 4:00 Am se apago la música. Cada quien se acomodo como pudo para intentar dormir un poco y yo termine ocupando dos sillas abandonadas en la parte de atrás (improvisar cama nunca me había resultado tan difícil). Necesito dormir poco para estar bien, pero la incomodidad y el movimiento incrementaron el cansancio (ademas soy muy grande para esas sillas, casi no entro), a esto hay que sumarle que la parejita en frente mió estaba de buen humor (no hicieron nada malo mal pensados, pero tanto cuchicheo no deja dormir bien).

Después de intentar dormir por 7 intervalos de 20 minutos llegamos a Medellín (el reloj marcaba las 8:00 Am), una vez en el Apto actualice cuaderno con mi hermanita (lease: me contó que ha pasado por la vida de ella) y me acosté un momento ver si Morpheo me noqueaba y podía dormir un poco. Hoy toca improvisar la Cena.

Les quedo debiendo las fotos.

SoundTrack: “De viaje” de Sin Bandera.